Hoy os quiero llevar donde se criaron mis abuelos y donde actualmente vive parte de mi familia materna (la mayoría son primos segundos así que apenas los conozco), de pequeña veraneaba mucho allí y la verdad es que tengo muy buenos recuerdos. Hoy no tengo mucho tiempo de escribir así que voy a hacer una entrada cortita, pero para los que estéis interesados en conocer más a fondo Cáceres os dejo aquí un enlace para que podáis informaros.
Lo primero que se me viene a la cabeza son sus calles, repletas de edificaciones antiguas (o como digo yo: estilo pueblo) que te transportan a alguna época pasada. La noche en Cáceres es mágica, algunos lugares están en la penumbra mientras que los principales monumentos y edificaciones están iluminados. Es verdad, que si comparamos la ciudad con algunas otras hay poco que hacer, pero es un lugar ideal para los que quieran desconectar unos días de la ajetreada rutina, visitar espacios culturales y ver tanto la arquitectura religiosa y civil que ofrece Cáceres.
Si tenéis la posibilidad de ir en cualquier época del año os aconsejo ir en fiestas, al menos yo, es el momento en el que más disfruto. Al ser verano las altas temperaturas no te permiten estar mucho tiempo al sol, o al menos yo que no estoy acostumbrada,cuando se empezaba a esconder el sol podía disfrutar al máximo. La verdad que el ambiente que hay en fiestas es mágico.
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Como os he dicho antes hoy no tengo tiempo para más. Echarle un vistazo al enlace que he añadido antes para que conozcáis a fondo Cáceres, y si tenéis un hueco ir a visitarlo, merece la pena.
Un abrazo muy fuerte y hasta la próxima entrada.
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